Universidad De Guayaquil
Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales y Políticas.
AMÉRICA LATINA, HOY.
Hay cuatro claves para
entender la situación actual en América Latina:
El desarrollo
desigual de la lucha étnica y de clase y las contradicciones dentro de los
movimientos sociales.
La derechización
de antiguos partidos electorales izquierdistas o populistas y su alianza con el
imperialismo estadounidense
El declive del
modelo socioeconómico neoliberal y el aislamiento de los regímenes neoliberales
y su acrecentado recurso a la violencia
Resurgimiento del
militarismo y colonización imperiales - sus victorias y derrotas.
En la situación
actual de América Latina, hay muchos signos positivos y algunas circunstancias
ambiguas. Aunque América Latina está gobernada por regímenes neoliberales
(excepto quizás Venezuela), ninguno de los presidentes ha consolidado el poder.
Por todas partes se da el mismo modelo: Los presidentes ganan las elecciones,
pactan con el Fondo Monetario Internacional, multinacionales y bancos y pierden
la calle - porque la inmensa mayoría de la gente se vuelve en contra del
presidente "elegido". El Toledo de Perú de hoy ha ido de más del 50 %
del voto a menos del 10 % de popularidad. En Bolivia Sánchez de Losada pasó del
22 % del voto a menos del 5%... La misma pauta ocurrirá con los nuevos
presidentes de Ecuador y Brasil dentro de un año o dos. En segundo lugar aunque
la lucha de masas aumenta y disminuye, no ha habido ninguna derrota decisiva,
como ocurrió con los golpes militares de 1964, 1973, 1976 etc... En tercer
lugar los movimientos de masas de algunos países han combinado varias formas de
lucha – bloqueos de carreteras, ocupaciones de tierra y toma de fábricas y
edificios gubernamentales- con luchas electorales. Finalmente la conciencia de
clase de las masas está desarrollando lentamente un punto de vista crítico respecto
a los partidos electorales "de izquierda" y los "candidatos
populistas".
El período actual presenta grandes oportunidades y
peligros para los movimientos de masas. El peligro proviene principalmente de
los proyectos de colonización de EEUU por medio del ALCA y la militarización
con el Plan Colombia, las "coaliciones militares interamericanas"
dirigidas por EEUU y las bases militares para instigar golpes militares.
Washington ha tenido éxito al conseguir que apoyen el ALCA Fox de México, los
regímenes cliente Centroamericanos y caribeños, Uribe en Colombia, Lagos en
Chile, Lula en Brasil y Toledo en Perú. Por supuesto que habrá algunas
"negociaciones" respecto a las subvenciones y medidas proteccionistas
estadounidenses (sobre todo por parte del régimen brasileño).
Pero el ALCA también ha generado oposición masiva
en toda América Latina, donde casi el 80 % de la población (el 95 % en Brasil)
se opone al "nuevo colonialismo". En cualquier referéndum el ALCA
pierde. Por lo tanto EEUU y las élites latinoamericanas aprobarán el acuerdo de
recolonización sin consultar a la gente y quizás ni siquiera al cuerpo
legislativo.
La nueva “doctrina Bush” de invasiones militares
ofensivas en cualquier parte y en cualquier momento representa una amenaza para
todos los movimientos populares. La estrategia de militarización de Bush ya ha
sido puesta en práctica por presidentes clientelistas locales. Desde principios
del 2003, más de 60 trabajadores y campesinos fueron asesinados por el régimen
de Sánchez de Losada en Bolivia. Varios activistas y trabajadores rurales en
Brasil y en Guatemala han sido asesinados por fuerzas paramilitares vinculadas
a grandes terratenientes. Cientos de campesinos y sindicalistas han sido
asesinados en Colombia. Docenas de manifestantes han sido heridos y asesinados
en Perú. Cientos de activistas políticos indios fueron encarcelados en Chile,
Bolivia, México, Paraguay, Perú y Guatemala
América Latina demuestra, sin embargo, que el
imperialismo estadounidense puede ser derrotado. Cuba ha desmontado varias
redes terroristas financiadas por EEUU y ha derrotado amenazas internas y
externas a su seguridad nacional. Venezuela ha derrotado dos tentativas de
golpe de estado patrocinadas por EEUU. En Bolivia, la izquierda es hoy la
fuerza política dominante en las calles y una oposición poderosa en el
Parlamento. En Colombia los movimientos populares y guerrilleros siguen
creciendo a pesar de las intervenciones militares estadounidenses. En Perú
millones exigen la dimisión de Toledo. En Argentina, bajo la presión de las
masas el Presidente Kirchner se propone posponer los pagos de deuda a favor de
gastos sociales e inversión pública - promesa que está pendiente de
cumplimentación.
En otras palabras, el Imperio estadounidense es
poderoso y peligroso pero no es omnipotente - puede y ha perdido varias luchas
recientes.
La situación actual promete ser un período de
creciente polarización social y política en Brasil, Ecuador, Perú y Argentina.
Antes de finales del 2003 probablemente veremos una nueva alineación de fuerzas
políticas y sociales desde abajo y quizás algunos "cambios de
régimen" desde arriba o desde abajo.
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